El Real Madrid ha vencido al Melilla por 0-4, y deja prácticamente sentenciado su pase a los octavos de final de la Copa del Rey. El conjunto blanco salió con bastante ritmo, consciente de que la situación era delicada tras la destitución de Lopetegui. Solari eligió un 4-2-3-1, con algunas noticias relevantes, como la titularidad de Vinicius Junior en posición de extremo izquierdo, Asensio como mediapunta y un doble pivote formado por Llorente y Ceballos como noticias más relevantes.

Aunque el Melilla se estiró en alguna ocasión durante la primera mitad, el Real Madrid generó buenas ocasiones. En el minuto 28 llegó el 0-1, después de una de las numerosas incorporaciones que realizó Odriozola. El lateral vasco ganó línea de fondo y le regaló el balón a Benzema, que empujó a puerta vacía.

Ya con 0-1, el equipo merengue encontró aún más espacios, y tuvo varias ocasiones para ampliar su renta. Lucas Vázquez tuvo hasta tres buenas opciones, pero falló en el mano a mano, hasta que los de Solari lograron hacer el 0-2 al filo del descanso, cuando Vinicius encontró a Asensio en el corazón del área, que se sacó un excelente disparo, imparable para Dani Barrios.

En el descanso, Solari decidió dar descanso a Benzema y Ramos, que dejaron su puesto a Nacho y Fede Valverde. El segundo tiempo fue peor para el conjunto blanco, aunque Vinicius aprovechó la situación para intentarlo y dejar muy buenas sensaciones. Dejó una gran acción además en el 0-3, con un taconazo para Reguilón en una jugada que acabó empujando a la red Odriozola. La goleada la cerró Cristo, que debutaba con el primer equipo, con un gran cabezazo.